Cómo posicionar mi web
1. Velocidad web
Este punto tan sencillo es un poco más complejo de conseguir. Puedes medirla con un test de velocidad web y además es muy conveniente no solo mirar la velocidad con la que un usuario puede interactuar en tu web sino medir también la velocidad de carga web que es el tiempo en el que tu página estará lista y podrá empezar el usuario a navegar con ella totalmente cargada.
Este es un factor importante el posicionamiento de tu web ya que influye en dos factores de posicionamiento a la vez: el algoritmo de Google y la calidad de página para el usuario. Puedes medirlo si es tu web con Google Page Speed o con la herramienta gratuita de GTmetrix.
Una web que tarde mucho en cargar posiblemente sea descartada directamente por el usuario lo que llevará a pensar a Google que tu web no es una buena opción.
2. Contenido de calidad
Un buen contenido los usuarios para que permanezcan más tiempo en la web interactúan con ella e incluso la compartan en redes sociales o pongan enlaces a ella desde otras webs o blogs. Esto es otro factor importante ya que mide de alguna forma la reputación y credibilidad de tu web consiguiendo que Google la posicione más alto en los resultados de búsqueda.
3. Diseño web y estructura
Un mal diseño que provoque dificultad para navegar a través de tu propia página web va a frustrar a los usuarios y seguramente terminen saliendo y abandonando la navegación. Como comentábamos, que un usuario se vaya antes de tiempo o no conseguir que llegue al lugar adecuado para llevar a cabo una acción a la cual está dispuesto es como tener una tienda donde nadie atiende, por lo que hay que cuidar mucho el diseño y estructura al igual que el propio contenido.
4. Vamos a empezar con los títulos
Los títulos son un factor de posicionamiento SEO por sí mismos y además indican al usuario de que va a tratar la página web. Google quiere posicionar cada página web de forma distinta en función de su contenido por lo que conviene asignar un título específico a cada página que crees. Procura incluir en el título las palabras clave descriptivos de tu contenido, además de añadir sinónimos y repartirlos estos también con el encabezado H1 para multiplicar las posibilidades de conseguir un match con la búsqueda del usuario.
Queda mal y da sensación de que lo que vas a encontrar no está bien preparado cuando el propio título se corta en los resultados de Google por lo que procura que esté entre los 55 y 65 caracteres en función del tamaño que estos ocupan, e intenta no pasarte nunca de los 70. De forma natural estamos acostumbrados al leer a enfocar los ojos al principio al final de los títulos, intenta poner palabras clave en esta zona.
Además, puedes utilizar caracteres especiales, guiones y emoticones para darle un toque más visual y divertido. No todos son aceptados por Google ni nos va a mostrar, pero puedes probar o buscar listas ya comprobadas para ir a tiro fijo.
5. Descripciones en la web
Las descripciones que utilices para cada página web no deben de superar los 320 caracteres siendo aconsejable que se queden cerca de los 300 para evitar que se corte. En sí, la descripción no la va a tener en cuenta Google para el posicionamiento, ya que tiene capacidad semántica y puede leer y entender de qué va tu página web sin necesidad de recurrir a la descripción que tú le proporcionas, así que puedes relajarse y ser creativo en ella.
Indirectamente si quieres un factor de posicionamiento, y me explico:
Los usuarios que realizan búsquedas van a ver el título seguido de la descripción de tu página web, las palabras que hayan introducido para realizar la búsqueda van a parecer resaltadas en negrita, por lo que cuanto más se asemeje a la búsqueda más llamativo quedará y más claro le parecerá al usuario que esa web responder a su pregunta.
Google cuenta de las veces que un resultado se muestra y lo compara con las veces que un usuario hace clic esto se llama CTR, y el CTR si es un factor de posicionamiento, ya que le dice a Google el interés que tienen los usuarios en meterse en tu página web. Igual que en los títulos, puedes utilizar caracteres especiales o emoticonos para conseguir llamar más la atención, pero no conviene abusar demasiado.
6. Utiliza URLs amigables
Por lo general, A Google no le va a gustar que utilices una URL que no tengan nada que ver con el contenido de tu web, ya que esto sea utilizado antiguamente cómo forma de conseguir tráfico web con técnicas Black hat. Debes de procurar utilizar palabras clave que estén relacionadas con el tema que vas a tratar. Evita también las preposiciones y cadenas de caracteres alfanuméricos ilegibles.
Por lo general, un usuario prefiere poder leer la URL y que ésta le indique de qué tema trata la web que va a visitar, así que ten en cuenta porque también es un factor para mejorar el CTR. Si ya tienes algunas páginas con URL poco amigables, puedes utilizar redirecciones 301 para redirigirlas a otras nuevas sin perder el factor de posicionamiento que tuviese debido a la antigüedad, tráfico, enlaces y autoridad.
7. Etiquetas de encabezado optimizadas
Una vez dentro de la página web ésta debe quedar organizada a través de los encabezados. Esto le ayuda a Google a entender su estructura mejor, Y siempre puedes cambiar el tamaño y el estilo que le des para qué también el usuario lo tenga más sencillo. Los encabezados son etiquetas que se utilizan para jerarquizar y organizar el contenido.
Por lo general dentro de la página web habrá un encabezado que se refiera al tema principal de toda la página web. Los encabezados se referirán a los diferentes aspectos o apartados principales del tema qué estás desarrollando.
Los encabezados se corresponden con subapartados dentro de los apartados principales y así sucesivamente. Por norma general será suficiente configurar correctamente el encabezado principal y los apartados principales, reservando el etiquetado para webs con gran cantidad de contenido que deba quedar organizado, pero ten en cuenta que sus efectos al posicionamiento desde el en adelante son muy escasos o nulos.
Si no estamos ante un proyecto que realmente lo requiera cómo puede ser la publicación de un libro, un trabajo extenso, o similar.
En esta web, el sería “Cómo posicionar mi web”, mientras que los puedes distinguir por estar numerados. No he utilizado ninguna etiqueta de en adelante.
8. Optimizar palabras clave
Las keywords o palabras clave son aquellos términos formados por una o varias palabras que definen directamente el objetivo o el contenido de tu página web. No deja de formar parte del contenido, pero por su relevancia tienen un trato especial.
Lo primero que debemos hacer es una reflexión sobre qué palabras clave pueden definir nuestro contenido y sobre con qué palabras clave queremos mostrar nuestra página web. Después vamos a hacer una comprobación de cómo nuestro público objetivo está buscando un contenido similar al nuestro, y por último vamos a medir la dificultad debido a la competencia qué tienen esos términos.
Todo esto lo podemos hacer a través de herramientas gratuitas como Ubersuggest o el planificador de palabras clave de Google Adwords. Una vez identificados dichos términos vamos a procurar que aparezcan de forma variada utilizando cambios de forma y sinónimos para repartirlos a lo largo de toda la página web, intentando incluir los en el título, la descripción, la URL y los encabezados.
Dicho esto, debes saber que no por poner 100 veces el mismo término va a tener mayor relevancia nuestra página web, sino que puede caer en la lista negra como spam por lo que es mejor tratar usar de estas palabras clave con sentido común y tratar de colocarlas lo más estratégicamente posible.
9. Optimizar imágenes
Las imágenes son otro punto fundamental, clave en el posicionamiento seo para Google. Todos sabéis que en Google se puede buscar tanto con palabras como por imágenes, encontrando imágenes similares entre los diferentes sitios web que la utilicen. Y no sólo esto, sino que además podemos encontrar imágenes a través de consultas escritas.
Esto es gracias al procesamiento semántico que utiliza Google y la importancia que le da a las imágenes. En este punto entenderás que si tienes una web que habla de perros o de una raza de perros en particular conviene que las imágenes ilustrativas que utilices tengan que ver con aquello de lo que estás hablando y no pongas imágenes aleatorias de gatitos.
Y más allá de esto todas las imágenes deben de tener rellenada la etiqueta Indicando de forma descriptiva y con pocas palabras de qué trata la imagen, por lo que, si la página web trata de la raza de perros Cocker, sería buena idea poner por ejemplo una imagen de un Cocker y rellenar la etiqueta con algo como “perro de raza Cocker jugando”.
Además, esta etiqueta hace que se muestre esa descripción cuando pasamos el ratón por encima de la imagen y cuando la imagen no se puede mostrar debido a algún problema de la web o del servidor.
10. Comprueba los resultados de tu web
Google ofrece a todos los usuarios la posibilidad de insertar un código de seguimiento para utilizar Google Analytics. Esta herramienta gratuita de Google nos permite saber el tráfico de usuarios que tiene nuestra página web y qué interacciones hacen los usuarios dentro de nuestra web, siendo muy útil para detectar posibles problemas de usabilidad que provoque que los usuarios salgan de la página web y también descubrir qué contenido les parece más interesante entre otras muchas cosas por lo que todos los que trabajamos de SEO la implementamos nada más tener lista la página web.
Otra herramienta gratuita que Google pone a nuestra disposición se llama Google Search Console, antes denominada Google Webmaster Tools. Esta herramienta tiene una utilidad fantástica y es que te mide cuántas veces se muestra la web a los usuarios, cuántos clics hacen en tu web los usuarios y en qué posición de los resultados de Google sí está mostrando tu web para diferentes términos de búsqueda, entre otras muchas cosas.
11. Actualiza tu contenido
A ninguno nos gusta entrar en una web y encontrarnos con una noticia qué pasó hace un año y demos cuenta la mitad de la lectura. Estar leyendo un tutorial para una aplicación y descubrir que hay versiones mucho más nuevas de esa aplicación.
Por esto Google le da bastante peso a la renovación de los artículos y a la frescura del contenido. No solo a la creación de nuevos artículos sino también la renovación de los artículos que ya tienes publicados en tu web, así que si tienes tiempo cuida este detalle y verás los resultados.
12. Auditoría SEO
Aparte de comprobar todos estos aspectos y de otro muchos que te van a hacer mejorar el posicionamiento y la calidad de tu página web puedes pedir que te hagan una auditoría seo. Esto te dará un punto de vista profesional sobre los aspectos más fuertes y otros más débiles de tu página web y recomendaciones para mejorar su efectividad. Una auditoría web es algo simple que cualquier profesional te podemos ofrecer, y si eres tú el que se encarga de hacer estos cambios te va a salir muy económico y vas a tener una información muy valiosa.
No debes de dejaste y activamente por los programas o webs automáticos que miden la eficacia de tu página web ya que son meros robots que se meten en tu web y buscan una serie de puntos predefinidos para ver si los tienes y el resultado Te puede servir de guía, pero siempre será mejor una revisión manual.
